EN MÍ
En las noches de luna refulgente
sueño que paseamos por la orilla
huérfana del trasiego de la gente.
La luz de su alma cándida, sencilla,
junto con el candor de las estrellas
en las aguas de un mar en calma brilla.
Tras nuestros pasos, húmedas las huellas
que marcan un efímero camino
por las olas borradas cual centellas.
Con un beso retamos al destino
empeñado en dictar con la distancia
el más atroz castigo, el más mezquino.
Al llegar la mañana, la arrogancia
de mi sueño, se esfuma al despertar;
mas persiste en mi cuerpo su fragancia.
Quizá nunca a mi lado pueda estar,
tan sólo su recuerdo en mí guardado
y su eterna presencia en mi soñar,
en mi ardiente latido enamorado.
Datrebil
En las noches de luna refulgente
sueño que paseamos por la orilla
huérfana del trasiego de la gente.
La luz de su alma cándida, sencilla,
junto con el candor de las estrellas
en las aguas de un mar en calma brilla.
Tras nuestros pasos, húmedas las huellas
que marcan un efímero camino
por las olas borradas cual centellas.
Con un beso retamos al destino
empeñado en dictar con la distancia
el más atroz castigo, el más mezquino.
Al llegar la mañana, la arrogancia
de mi sueño, se esfuma al despertar;
mas persiste en mi cuerpo su fragancia.
Quizá nunca a mi lado pueda estar,
tan sólo su recuerdo en mí guardado
y su eterna presencia en mi soñar,
en mi ardiente latido enamorado.
Datrebil
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1 comentario:
Las estrellas a lo lejos brillaran,
como un manto iluminando las caricias,
las miradas y las dulces melodías,
que en su pechos con latidos sentirán.
Se amarán con el susurro de las olas.
con la brisa sus delirios calmarán.
De sus bocas beberán el dulce aroma,
que ya nunca, de sus labios borrarán.
Precioso sueño el que queda en tí guardado. Ojala yo, pudiera soñar así siempre.
Me he sentido pisando esa arena a orillas del mar, y créeme, la brisa era muy cálida.
Un beso con todo mi cariño.
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