QUISIERA SER MARINERO

QUISIERA SER MARINERO

Quisiera ser marinero
y navegar en tus ojos,
después de echar sus cerrojos,
con mi barquito velero.
Surcar tu sueño postrero
y zozobrar en su sino.
No quiero mar cristalino
en el que anclar mi navío,
más que en el tuyo, amor mío,
forjando un solo destino.

Datrebil

CÓMO DUELE

CÓMO DUELE

Cómo duele sentir entre las manos
las caricias que nunca fueron dadas,
anhelosos los dedos por pintar
límpidos corazones en tu espalda.

Cómo duele tragar aquellos besos
que soñaron dormir en tus palabras
y beber del candor de tu sonrisa,
al compás de una lírica sonata.

Cómo duele cerrar mis ojos verdes
sin tener impregnada tu mirada
en la profundidad de sus retinas,
si para abrirlos ya ni quedan ganas.

Cómo duele vivir sin tu presencia
colmado de vacío, sin más nada
que el miserable rictus del recuerdo
que te aproxima y que, después, te aparta.

Datrebil

 

TE TRAIGO...

TE TRAIGO...

Osé regalarte la luna evocada
por regios poetas, volando hasta ella...
y quise ofrecerte la luz de una estrella
brillante y hermosa, del cielo robada...
Fallé en el intento, mi rosa soñada;
tan sólo te traigo el simple latido
de un vil corazón, a fuego esculpido,
latente en mi mano de sangre manchada.

Datrebil

 

 

EL POETA

 EL POETA

Podrá secar el mar, en un papel,
volar gozosamente por el cielo
y bajar las estrellas a tus pies.

Podrá tocar el sol, con simples versos,
vestir su alma con pétalos de rosa
y llevarte consigo con sus sueños.

Podrá robar un beso de tu boca,
naufragar en las aguas de tu vientre
y transcribir el eco que te nombra.

Podrá mediar batalla con la muerte,
retar a la razón con su locura
y declamar a gritos lo que siente.

Podrá callar las voces, con su pluma,
vociferar silencios enclaustrados
y pintarle sonrisas a la luna.

Podrá coger el mundo con sus manos,
obtener alegrías de las penas
y perpetuar las huellas de su paso.

Podrá narrar su vida en un poema,
liberar al amor de su destino
y compartir sus cándidas quimeras...
Sin que el poeta muera en el olvido.

Datrebil