MI LOCO DESTINO

MI LOCO DESTINO

Ya conocemos todos que la vida
se termina llegándonos la muerte,
porque no somos dueño del destino;
y, en escasos momentos, de los sueños.
Torpes caminos llévanme al amor,
el dolor me consume en la locura.

Mi corazón solloza su locura
evocando, con cantos a la vida,
los designios marcados del amor
antes de que me llegue fría muerte
y no pueda cumplir todos mis sueños
a pesar de luchar contra el destino.

Es cruel y despiadado mi destino,
sume mi alma en la díscola locura
confundiendo mi mente incluso en sueños.
Es dueño inevitable de mi vida,
guía mi devenir hasta la muerte
apagando la llama del amor.

Son los fuertes latidos del amor
lo que me hace olvidar mi atroz destino
alejando los brazos de la muerte;
pues aún inundado de locura,
mi loco corazón late con vida
entre la realidad y ocultos sueños.

Inmejorables son aquellos sueños
vestidos con las prendas del amor,
nos otorgan placeres de la vida
que marcados no están en el destino
y rompen la pared de la locura
retando sin temor a la vil muerte.

Un día llegará la fría muerte
apagando la luz de muchos sueños
que jugaban sin más con la locura
aferrados a lazos del amor
y a la burda obviedad de mi destino
escritos en el libro de la vida.

Sin vida, no podrá llegar la muerte;
sin sueños, condenamos al amor;
sin destino no quiero mi locura.

Datrebil