ME CONFIESO, VIEJO AMIGO
Tú me pides suplicando
que te explique cuanto pasa;
pues el calor ya te abrasa,
el dolor te está matando.
Y te digo suspirando,
entre lágrimas calladas,
que no quedarán guardadas
las penas que nos lastima;
pues entre versos y rima
permanecerán grabadas.
Recuerdas aquella rosa
que en ti clavó sus espinas,
con sus dulces puntas finas;
para mí es la más hermosa.
Su fragancia deliciosa
me tiene desorientado;
mas quiero estar a su lado,
es su ausencia tu castigo.
Me confieso, viejo amigo:
el amor nos ha ganado.
Datrebil
Tú me pides suplicando
que te explique cuanto pasa;
pues el calor ya te abrasa,
el dolor te está matando.
Y te digo suspirando,
entre lágrimas calladas,
que no quedarán guardadas
las penas que nos lastima;
pues entre versos y rima
permanecerán grabadas.
Recuerdas aquella rosa
que en ti clavó sus espinas,
con sus dulces puntas finas;
para mí es la más hermosa.
Su fragancia deliciosa
me tiene desorientado;
mas quiero estar a su lado,
es su ausencia tu castigo.
Me confieso, viejo amigo:
el amor nos ha ganado.
Datrebil
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