...Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!
Gustavo Adolfo Bécquer
EL TIEMPO NO SE DETIENE
Las ilusiones afloran
en el jardín de los sueños
con pétalos de colores
que pronto destiñe el tiempo.
Las horas del reloj no se detienen;
los días van y vienen.
No dejes para mañana,
la lucha por tus anhelos;
si no buscas, hoy, sus labios
habrás perdido sus besos.
Las horas del reloj no se detienen;
los días van y vienen.
Si resuenan tus latidos
en las entrañas del pecho,
mira a tu amada a los ojos
y dile “te amo”, sin miedo.
Las horas del reloj no se detienen;
los días van y vienen.
Datrebil
EN TUS MANOS
De sobras sé que soy un pobre iluso
por intentar tocar el firmamento...
Sé también que no soy un jardinero
que mima con caricias a sus flores...
Y ni siquiera soy un ruin poeta
que plasma en sus poemas, sus sentires...
Mas déjame luchar por el anhelo
de poner en tus manos una estrella,
permíteme lidiar con el destino
para que no desista en el ahínco
de poner en tus manos una rosa
y accede a ser la musa que me inspire
en los sentidos versos que se empeñan
en poner en tus manos mis latidos.
Datrebil
PIROPO
Quisiera ser el piropo
que dibuje en tu carita
la más hermosa sonrisa
y el rubor de tu sonrojo.
Aquel que duerma en mi boca
esperando ser robado
por el candor de tus labios,
sedosos como las rosas.
Quisiera ser el piropo
que ilumine tu mirada
dejando entrever el alma
que se esconde tras tus ojos.
Aquel que liviano llega
como tenue luz de luna
a derrocar la cordura
de tu escéptica cabeza.
Quisiera ser el piropo
que acompase tus latidos
con el impetuoso ritmo
del amor ardiente y loco.
Aquel que junto a mi nombre
deje grabado en tu pecho
los más bellos sentimientos
que mi corazón entone.
Datrebil
A la memoria del gran poeta Mario Benedetti
La Poesía, llora su muerte.
RÉQUIEM POR EL POETA
Dejó de volar su pluma,
dejó de sentir sus versos,
dejó de llorar por verla...
Dejó de soñar despierto.
Dejó su impronta callada,
dejó su voz taciturna,
dejó su amor suspirado,
dejó su cuerda locura.
Dejó de escribir poemas,
dejó de cantar su rima,
dejó de querer amarla...
Dejó de vivir la vida.
Dejó su suave susurro,
dejó sus últimas letras,
dejó sus ávidos besos,
dejó su luz... el poeta.
Datrebil
EL VERSO
Cada verso es un latido
que procura un pecho ajeno
donde no le pongan freno,
donde pueda ser sentido.
Es un grito enmudecido,
una dulce melodía,
a veces, una utopía...
Mas es siempre el argumento,
el eco del sentimiento
del poeta y su poesía.
Cuando sientes como el verso
cae despacio en la piel
se transforma, se hace miel
implantando su universo
en tu cuerpo y su reverso
te asalta una sinfonía
de paz, de luz, de alegría...
un caudal de sentimientos
que te invade por momentos
y te llena de poesía.
Datrebil & MeRieM
SIN ELLA
Permanecen postradas en mis dedos
tantas y tantas caricias;
las guardan mis manos vanas de la piel amada,
ansiosas de abrigar su desnudo cuerpo.
No encontraron el lujurioso camino
que lleva a estremecer el alma,
quedáronse huérfanas en el umbral del deseo.
No más lejos,
allá donde duerme mi sonrisa,
adolecen los besos que no sellaron sus labios;
la dulce miel destilada en mi boca,
hízose hiel amarga sazonada por la distancia.
Se aferran, uno a uno,
a las lágrimas que se precipitan al vacío
desde el mar de mis ojos;
mientras mis suspiros entonan un réquiem
por este amor languidecido
que destroza en jirones mi corazón y mi alma.
Se me va la vida
y el amor... con ella.
Datrebil
UN LOCO SOÑADOR
Hay quien me llama loco
por perseguir mis sueños,
por luchar con mi sino,
por desafiar al tiempo.
Hay quien dice que vivo
en las nubes del cielo
perdido en la espesura
de jardines etéreos,
donde mora la rosa
que procura mi pecho.
Mas, es posible - digo -
que ya no me halle cuerdo;
pues yo vuelo sin alas
alzado por el viento
más allá del cinismo
hasta un mundo sin miedos,
donde hombres y mujeres
alcancen con sus dedos
la luna y las estrellas
del ancho firmamento.
No vive quien no lucha
por conseguir sus sueños;
no conoce la dicha,
quien no sueña despierto.
Datrebil
EN TODOS LADOS
Es muy difícil no pensar en ti
si veo tu reflejo en todos lados:
en la rojiza llama de un candil,
en las huellas que dejan mis zapatos.
Todo me recuerda a ti:
el aroma del café,
el abrazo que no di,
ese sueño que no fue...
Estás presente en el azul del cielo,
en los árboles regios de los parques
que trazan con sus ramas el boceto
de tu carita linda, cual un ángel.
Estás en un simple verso,
en una dulce mirada,
en el susurro del viento,
en la luz de la mañana.
Es imposible no pensar en ti
si te veo en los ojos de la gente,
en el beso distante que prendí
de unos labios ajenos a mi suerte.
Todo me recuerda a ti,
rosa de mis entresijos,
razón de mi sin vivir.
De mi latir, su motivo.
Datrebil
REGÁLAME
Regálame el mirar de tus ojos,
niña de oscuros luceros,
para que pueda ver el reflejo
de este desdichado loco.
Regálame el candor de tu sonrisa,
niña de labios sedientos,
para poder tenerla en esos sueños
que soliviantan mi vida.
Regálame el eco de tu voz,
niña de timbre sereno,
para oírla en los días inciertos
dentro de mi corazón.
Regálame el furor de tus latidos,
niña de latir intenso,
para sentirte viva en mis adentros
cuando se acabe el camino.
Datrebil
RELOJ
Tú, que marcas las horas
del tiempo que nos queda,
detén esas agujas
que mis ojos anegan
con lágrimas amargas
vestidas de tristeza;
su paso cadencioso
de mis manos aleja
el plácido perfume
de la rosa más bella.
Tú, que marcas las horas
del tiempo que nos queda,
ralentiza su curso
mientras la tenga cerca,
eterniza el momento
en el que mi alma impregna
con sus pétalos blancos
de candor y pureza.
Tú, que marcas las horas
del tiempo que nos queda,
detén esas agujas
que nuestro fin acerca.
Datrebil