...Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!
Gustavo Adolfo Bécquer
A LA TIERRA DEL AMOR
Prendido de tus ojos, tu mirada
me lleva - con su plácida ternura -
a donde la razón y la locura
se baten en crucial encrucijada.
Allá donde no sale bien parada,
mi ilusa compañera, la cordura;
pues poco fruto obtiene la mesura
de una cabeza de pasión sembrada.
Me llevan a la tierra del amor
tus ojos, tu mirada transparente,
donde sólo hay dulzura alrededor.
Adonde el corazón vence a la mente...
sin cuentas que rendir con el Señor,
sin dar explicaciones a la gente.
Datrebil
QUIERO CONTARTE AL OÍDO
Quiero contarte al oído
cuáles son los sentimientos
que bailaron mis cimientos
con sólo pensar en ti.
Quiero mirarte a los ojos
con toda calma, sin prisa;
ahogarme en tu sonrisa;
quedarme dentro de ti.
Datrebil
SIENTO CELOS
Siento celos del hombre que te besa,
apenas, sin rozarte con sus labios;
ese que, con poemas, te embelesa
causándome el mayor de los agravios.
Celos... de aquel que rima sentimientos
y estremece tu piel con sus latidos;
que sosiega con letras tus lamentos,
convirtiendo en sonrisas tus quejidos.
Celos... del soñador que te procura
en las gélidas noches somnolientas
- ausentes del amor y la locura -,
con sus mustias quimeras polvorientas.
Siento celos del hombre que te quiere;
que si, a su lado, no te tiene... muere.
- Siento celos de los versos
que te invitan a sentir...
Hoy tengo celos de mí -.
Datrebil
LO HABRÁ LOGRADO
Si leyendo sus versos,
conseguiste advertir la sutileza
de los pétalos tersos
de una flor; su belleza,
su dulzura, su espléndida simpleza...
... lo habrá logrado.
Si pudiste soñar
con sus rimas, que alzabas de su mano
el vuelo sobre el mar,
emprendiendo un lejano
viaje... quizá, hacia un pueblo sevillano...
... lo habrá logrado.
Si en el pecho sentiste,
- con sus letras - el cándido latido
de algún corazón triste
en el tiempo perdido,
zozobrando en las aguas del olvido...
... lo habrá logrado.
Si pintaste de rojos
y naranjas tu cielo - sin gambeta -
colgada de sus ojos
- con su lírica escueta -,
el iluso que quiso ser poeta...
lo habrá logrado.
Datrebil
AMOR EN LETRAS
Posose en mi ventana
una paloma,
sostenía en su pico...
quizá, una nota.
Tomela, presto,
y al leer su mensaje...
por poco, muero.
Entre letras que vuelan,
un sentimiento;
que despiértame el alma
de su silencio.
Al remitente,
devuélvole el cariño
que, por mí, siente.
Con estas seguidillas
ajazminadas,
envíote la nota,
mi niña amada.
- Paloma, vuela;
regrésale veloz
mi amor en letras -.
Datrebil
DILE, AMOR
Dile, amor, al ángel negro
que bata lejos sus alas,
que alargue un poco mi tiempo.
Que no se lleve a este loco,
no más es un pobre iluso
que se conforma con poco.
Con rima enjuga sus penas,
soñando tocar tu pecho
con la ayuda de sus letras.
Que se ha equivocado, dile;
que es inmortal el poeta
y aun muerto, en sus versos vive.
Dile tan sólo que espere
o que regrese más tarde,
no quiero partir sin verte.
Datrebil
PARA TI (con aroma de jazmín)
Para ti es este poema,
niña linda que en tus labios
- soñarlos, fue el mayor de mis agravios -
luces versos por emblema.
En tu voz, mi verbo quema
esclavo de tu latido
- ¡qué no deje jamás de ser leído
el eco del sentimiento
que en las letras tomó su digno asiento
para ser por ti prendido! -.
Datrebil
EN MIS SUEÑOS
Cuando mis párpados pierden
la noctámbula batalla,
te pretendo en el silencio
que murmura mi almohada.
Solamente el eco mudo
de las olas, nos separa;
por más que extiendo mis manos,
como el agua te me escapas.
No pude dejar mis huellas
en la arena de tu playa,
truncó mi sueño dorado
el albor de la mañana.
Y despierto como loco...
sí, buscándome en tus ojos.
Datrebil
- A Dennise -
TU POESÍA
De la misma manera que agasaja
la tristeza del tango, los acordes
de los bandoneones;
el candor de los versos que declamas,
acaricia los locos corazones
de los ensoñadores.
Y como tal, el mío - estremecido -
no deja de sentir con cada lira,
soneto o seguidillas
los ávidos latidos manuscritos
que deja un corazón a pies juntillas
- albor de tu poesía -.
Perfumados con aires de jazmines
los poemas que emanan de tu pluma
me acercan tu ternura,
impregnada en palabras y matices,
endulzando con mieles mi lectura
a la luz de la luna.
Datrebil
OTOÑO
Se desprenden los árboles del parque
de sus penas, marchitas por el tiempo,
entregando sus ramas al desnudo
a los gélidos brazos del otoño.
Una lluvia de lágrimas doradas,
arreciadas con fuerza por el viento,
anega los alcorques y los bancos
y viste de nostalgia las aceras.
Las huellas estivales, que los niños
dejaron jubilosos en el suelo,
se quedan olvidadas al antojo
de nubes con llorera contenida.
A través de una cómplice ventana,
desparramando pétalos de versos,
palidecen los ojos del poeta
que prendió del otoño su tristeza.
Datrebil