...Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!
Gustavo Adolfo Bécquer
ME CONFIESO, VIEJO AMIGO
Tú me pides suplicando
que te explique cuanto pasa;
pues el calor ya te abrasa,
el dolor te está matando.
Y te digo suspirando,
entre lágrimas calladas,
que no quedarán guardadas
las penas que nos lastima;
pues entre versos y rima
permanecerán grabadas.
Recuerdas aquella rosa
que en ti clavó sus espinas,
con sus dulces puntas finas;
para mí es la más hermosa.
Su fragancia deliciosa
me tiene desorientado;
mas quiero estar a su lado,
es su ausencia tu castigo.
Me confieso, viejo amigo:
el amor nos ha ganado.
Datrebil
QUIERO…
Buscan tu cuerpo mis manos,
quieren sentir su calor:
abrazarte.
Con los placeres profanos
embriagar tu piel de amor:
desnudarte.
Brindar en la noche fría
prendado de tu ternura:
admirarte.
Beber hasta el claro día
de tus labios su dulzura:
y besarte.
Fundir con la tuya mi alma
en solo una apasionada:
desearte.
En mi corazón sin calma
arde una llama avivada:
por amarte.
Datrebil
¿ADÓNDE VAN LOS BESOS QUE NO SE DAN?
Dime, niña, ¿adónde van
los besos que no se dan?
Bésame hoy, bella lozana,
o mi alma quedará vana;
no se pueden dar mañana
los besos que hoy no se dan.
Dime, niña, ¿adónde van
los besos que no se dan?
Labios dulces que yo anhelo,
sus besos de caramelo;
motivo de mi desvelo
es saber adónde irán.
Dime, niña, ¿adónde van
los besos que no se dan?
En las noches que deliro
son tus besos mi suspiro
que los busca en su retiro
sin saber cómo sabrán.
Dime, niña, ¿adónde van
los besos que no se dan?
Datrebil
EN EL LATIDO DE MI CORAZÓN
Con estar junto a ti me conformo,
a cambio, hasta mi vista yo daría
pues aún sin mis ojos te vería
con el latido de mi corazón.
Si para tener tu presencia,
el gusto debiera perder;
con gusto lo ofrecería,
pues tus besos degustaría
con el latido de mi corazón.
Si para recibir tu abrazo fuera necesario
que mi cuerpo perdiera el tacto,
sin duda, nada me importaría;
ya que sentirlo podría
con el latido de mi corazón.
Si para que tu voz me dijera “te amo”,
mis oídos dejar de oír debieran;
un placer sería sumirme en el silencio,
cada vez que lo dijeras podría oírlo
con el latido de mi corazón.
Y si para oler la fragancia dulce
de tus pétalos de rosa blanca,
mi olfato definitivamente perdiera;
estoy seguro que no lo extrañaría,
reconocería tu esencia
con el latido de mi corazón.
Cinco sentidos se dice que tenemos
para poder disfrutar de la vida;
mas si no te tengo a mi lado
y gozarlo contigo no puedo,
no sé para que los quiero.
Pues ya estás conmigo
en el latido de mi corazón.
Datrebil
EN LA CORTEZA DE UN ÁRBOL
Sumergido en mi tristeza
junto a un árbol sentado
me encuentro sólo y cansado;
recuerdo que en su corteza
grabé con gran sutileza
un corazón muy hermoso.
Dentro tallé deseoso
tu bello nombre y el mío,
con amor ha resistío
al olvido lastimoso.
Datrebil
PIEL DESNUDA
En mis noches vacías te desnudo
templando mis deseos con ternura,
saborean mis labios la dulzura
que desprenden los poros de tu piel.
Dibujo mis caricias en tu cuerpo
con colores de besos olvidados;
mis manos son pinceles delicados
que pintan en el lienzo de tu piel.
Datrebil
AMARTE
Rosa blanca dulce y bella,
mi alma malherida dejas
cuando de mí, tú te alejas
sin dejar siquiera huella.
Con mil espinas clavadas,
por ti, mi corazón late
y con mi razón debate
si no son ya demasiadas.
Se escapa en cada suspiro
una lágrima callada,
una ilusión esfumada
en el aire que respiro.
Por besar tus labios muero,
muero por acariciarte;
como nadie supo amarte,
amarte yo sólo quiero.
Datrebil
VISTE TU CORAZÓN
Si algún día se apaga tu sonrisa,
alza la vista y mira a las estrellas;
recuerda que no son que tú más bellas,
albergan sólo envidia de tu risa.
Mirada de mujer enamorada
adolece en tus ojos con dulzura,
reclamo fiel de tu alma apasionada;
inequívocas pruebas de ternura:
adorable mirar, sonrisa ansiada.
Viste tu corazón la flor hermosa,
empapado en dulcísima fragancia,
recubierto por pétalos de rosa,
atisbo fidedigno de elegancia.
Para mí son tus lágrimas puñales,
iracundos se clavan en el alma;
no llores más, recuerda cuánto vales,
encuentra en tu interior por fin la calma:
llena tu corazón con esperanza,
olvida ya lo malo, ten confianza.
Datrebil
FRAGANCIA
Blanca brotó en mi pecho
la linda rosa,
sus pétalos son suaves;
su alma, sedosa.
Inspiro,
su aroma en un suspiro;
exhalo,
su olor es un regalo.
Dulzura,
me lleva a la locura.
Datrebil
TUS BESOS
Tus labios guardan celosos
su tesoro más preciado,
un suspiro encarcelado
de sabores deliciosos.
Si mi cabeza pierde la cordura,
puede ser porque sueño bien despierto;
beso tus dulces labios con ternura,
dejo mi corazón al descubierto.
Mis labios lloran su pena
porque no tienen la llave
para abrir tu boca suave
y acabar con su condena.
Sería una verdad más que sabida,
aunque muchos me llamen loco y necio;
pagaría su coste con mi vida,
si tus besos tuvieran algún precio.
Datrebil