LA VIDA

LA VIDA

La recorres paso a paso,
dejando tu huella marcada;
una queda perpetuada,
otra no llega al ocaso.

Es una cuesta empinada
con trabas dificultosas;
no es un sendero de rosas,
ni es una cima escarpada.

Tiene curvas peligrosas
que acusan nuestros sentidos
y trayectos muy seguidos
con etapas jubilosas.
La vida es, entre otras cosas,
un continuo caminar.
Y esto debes recordar:
Es un sinuoso camino
con un único destino
que no puedes retomar.

Datrebil

MÁS ALLÁ DE LA LOCURA

MÁS ALLÁ DE LA LOCURA

Acaso, ¿mueve el mundo la cordura?
Mas cuando pocos tienen la razón
y todo se consigue con tesón,
abandonando a un lado la mesura.

Prefiero confrontar cada aventura
de esta efímera vida con pasión,
con dictados de un torpe corazón
que sienta más allá de la locura.

Mas, sólo quiero ser un pobre hombre
entregado a sus fieles pensamientos...
En una nube, un loco soñador.

Y poder hilvanar tu dulce nombre
con letras de sinceros sentimientos
en los bellos tapices del amor.

Datrebil

TRISTE MELODÍA

TRISTE MELODÍA

Se oye un lamento en la noche
al son de un roto latido,
un nostálgico sonido
que suena a triste reproche.

Al ritmo de un do afligido,
de un re y un mi desolado,
de un fa y un sol apenado,
de un la y un si sostenido.

Un suspiro acompasado
quiebra el silencio de fusa,
un sollozo por la musa
que lo tiene enamorado.
Al romanticismo dado
de tan dulce melodía,
canta con melancolía
el doliente saxofón,
notas de mi corazón
que muere en la noche fría.

Datrebil

AUSENCIA

AUSENCIA

Quizá la melancolía
por no tenerte a mi lado
de mi ser se apoderado,
dejando mi alma vacía;
cual poeta sin poesía.
¡Qué me abrigue tu candor
con el poder del amor
que soportan tus cimientos!
Aún en mis sentimientos,
no daré paso al dolor.

Datrebil

CARPE DIEM

CARPE DIEM

Pasa el tiempo muy deprisa;
del mismo modo, la vida.
Quien de vivirla se olvida,
sacrifica su sonrisa.

Y no mires por la visa;
pues a donde caminamos,
ya no la necesitamos.
El destino no improvisa.

Allá a donde tú y yo vamos
nos llevamos lo vivido
y si no, ya lo has perdido;
pues, atrás no regresamos.
Ahora que está en tus manos
y eres joven todavía,
vive a tope cada día.
Disfruta cada momento,
que no quede en el intento.
¡Carpe diem! Con alegría.

Datrebil

MUDA CONFESIÓN

MUDA CONFESIÓN

Quieren decir tanto
las sordas palabras,
los fríos silencios,
las mudas miradas.
Son ecos del cuerpo,
acordes del alma,
de un corazón loco
que grita en voz alta
el amor que siente
por su rosa blanca.
Confesión de amor,
sin ser pronunciada.

Datrebil

SENTIMIENTOS

SENTIMIENTOS

Quizá sí puedas guardar
en una frágil cajita,
alguna poesía escrita
por quien no te supo amar.

Mas no podrás conservar
el amor que no marchita,
dentro de tu linda arquita,
y que yo te quiero dar.

Los versos son pensamientos
de corazón expresados,
mis dichas y sufrimientos.

En papeles son plasmados
mis sinceros sentimientos,
ávidos de ser gozados.

Datrebil

SENTIR

SENTIR

Sentir...
Sentir el amor en el pecho,
aún sin ser correspondido;
pues con sólo haberlo sentido,
has de sentirte satisfecho.

Sentir...
Sentir una suave caricia,
un cálido abrazo sincero,
un beso de amor verdadero,
una mirada... ¡Qué delicia!

Sentir...
Sentir el don de la poesía,
aún sin métrica y sin rima,
donde el loco poeta esgrima
con su tristeza y su alegría.

Sentir...
Sentir el olor de la rosa:
si blanca en mi pecho se aloja,
mi corazón la torna roja;
para mí, la flor más hermosa.

Sentir...
No hay nada mejor que sentir;
no ha vivido quien no ha sentido,
ni sentido quien no ha vivido.
Sin sentir... para que vivir.

Datrebil

TE SIENTO

TE SIENTO

Te siento muy cerca...
tan cerca;
pero estás tan lejos...
muy lejos...

Te siento tan fuera...
muy fuera;
pero estás muy dentro...
tan dentro...

Datrebil

A VECES

A VECES

A veces, siento que te tengo
entre mis anhelantes brazos
y cuando procuro cerrarlos,
me doy cuenta de que es un sueño.

Te evaporas entre mis dedos,
vacío se queda mi abrazo;
no rozan tu cuerpo mis manos,
ni siquiera mesan tu pelo.

A veces, percibo en mis labios
el dulce sabor de tu besos
y me saben a caramelo,
aún sin haberlos sentidos.

Recorrieron otro camino,
llevados, quizá, por el viento;
o, tal vez, por el desconsuelo,
ajenos, pues, a mi destino.

A veces, me siento un instante,
que dura poco más que un beso
- algo conciso, pero intenso -,
es el momento de mirarte.

Mas si, por siempre, reflejasen
mis ojitos, de tus luceros,
el más amoroso destello;
no habría con qué lo pagase.

Datrebil