...Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!
Gustavo Adolfo Bécquer
SE EQUIVOCAN
Afirman de mi poesía
que es un ruego desolado;
que es un llanto a la agonía
por un amor no alcanzado.
Se equivocan.
Dicen que es melancolía
de un corazón amargado;
que es una triste elegía
por un sueño no logrado.
Se equivocan.
Y que es el abatimiento
por un amor no obtenido;
o que es sólo sufrimiento
de un corazón afligido.
Se equivocan.
Es, pues, solo un sentimiento
que en mi pecho se ha ungido
y que guarda cuanto siento
por todo el amor vivido.
Se equivocan.
Mas digo de mi poesía
que es un grito entusiasmado;
que es un canto a la alegría
por haberme enamorado.
Se equivocan.
Digo que es una ambrosía
de mi sentir endulzado;
que es la simple alegoría
de un instante disfrutado.
Se equivocan.
Datrebil
TÚ Y YO
Yo soy clavel, tú la rosa
de un jardín con muchas flores
teñidas de mil colores;
cada cual es más hermosa.
Quiero decirte una cosa,
ay!, mujer de mis amores;
yo soy clavel, tú la rosa
de un jardín con muchas flores.
No encuentro flor más hermosa
en el vergel de las flores
que aloque a los soñadores
con esencia tan melosa.
Yo soy clavel, tú la rosa.
Datrebil
SOY
Nunca pensé expresar mis sentimientos
en papeles de amor humedecidos
con lágrimas de sueños prohibidos,
con suspiros de vanos pensamientos.
Nunca pensé plasmar en versos llanos
cuanto aflora en mi pecho desbocado,
ni hacérselo sentir al animado
lector de mis poemas nada ufanos.
Acaso... ¿soy poeta?
No puede ser.
Nunca lo he pretendido...
no puede ser.
Si sólo soy un loco soñador
que pasea por nubes de algodón,
que deja de su propio corazón
volátiles estelas de su amor.
Si sólo soy un torpe jardinero
que susurra al oído de su rosa
no más que su sentir, con voz melosa;
con sencillas palabras, muy sincero.
Aquel que te desea,
sólo seré;
quien tú quieras que sea,
sólo seré.
Datrebil
SERVIDOR DE MIL ESPINAS
Por el amor de una rosa,
es el terco jardinero
servidor de mil espinas.
En este mundo alocado,
ebrio de vanos amores,
busco consuelo en las flores
con tacto aterciopelado
y aroma desmesurado.
Muero por su tez sedosa
y por su sonrisa hermosa;
mas, aún, sangre la herida
por él daría mi vida...
por el amor de una rosa.
Quizá no cierre la herida
que el amor en mí ha dejado,
tal vez por necio o abnegado;
mas quien ama, nunca olvida
a la rosa de su vida.
Pues si el amor es sincero,
nunca llega a ser efímero.
Y no soy yo quien lo dice
y al ancho cielo maldice...
es el terco jardinero.
No es un tonto enamorado
aquel que de amor fallece,
pues el cielo bien merece
quien querer ha regalado
a la rosa que ha amado.
En las horas vespertinas
allá donde tú imaginas,
permaneceré soñando
que aún me sigues amando...
servidor de mil espinas.
Datrebil
NO SÓLO ES UNA FLOR
No sólo es una flor, la blanca rosa,
es musa de estos versos perfumados;
pues con su dulce aroma están rimados,
al menos, de manera muy curiosa.
En cada estrofa, pétalos cuidados
evocan suavemente a la alegría
y tiñen de ternura mi poesía
y mi fiel corazón enamorado.
Mas no es todo, en mi vida, algarabía
- hay penurias en todas las esquinas -;
pues en mi pecho tengo las espinas
que clavara el amor aquel mal día.
No sólo es una flor con gallardía,
amor y desamor, o mi ventura;
es ella, la mujer que con dulzura
de mi mente robó mis pensamientos,
de mi pecho arrancó mis sentimientos...
No sólo es una flor, es mi locura.
Datrebil
MADRUGADAS DE HIELO
Son madrugadas de hielo,
esas que paso a tu lado
y fría la cama siento.
Frescas noches de verano
en las que tu piel me evita
entre sábanas de raso.
Una lágrima ilumina
nuestra oscura habitación,
es un suspiro que grita.
Se ha esfumado la pasión...
Glacial llega la mañana,
congela mi corazón.
Errante divaga mi alma
entre deseos marchitos;
la vida se nos escapa...
Al veloz paso del tiempo.
Datrebil
QUIERO SER...
Quiero ser...
quien se quede grabado en tu mirada
a lo largo de un tiempo sin su prisa;
quien dibuje en tu cara una sonrisa
que olvide detener su carcajada.
Quiero ser...
quien pruebe de tus labios la dulzura
de sus besos, sabor a caramelo;
quien recubra de pétalos tu pelo,
exaltando con rosas tu hermosura.
Quiero ser...
quien abrace tu cuerpo cada noche
y le ofrezca a tu vida la alegría;
quien despierte a tu lado cada día
bañados en pasión y en su derroche.
Quiero ser...
quien pudiera alejarte del ayer
ofreciéndote un mañana mejor;
quien de tu corazón robe el amor,
esa misma persona... quiero ser.
Datrebil
TU VOZ
Acaricia mi oído suavemente,
como la leve brisa
que me trae tu díscola sonrisa
tan adorablemente.
Abraza mi alma clara con ternura,
con suma sutileza
se lleva de mi lado la tristeza;
me envuelve de dulzura.
Acelera mi torpe corazón
oír tu voz melosa,
dulce como el aroma de la rosa,
que acusa mi razón.
Datrebil
AMAR… Y SOÑAR
Amar es doloroso, me dijo un buen amigo;
razón no le faltaba, la llevaba consigo.
Amar es doloroso, si tú no estás conmigo;
razón que es de mi vida, / el vivirla contigo.
Soñar es en la vida, cumplir aquel anhelo
que siempre has deseado, tocar el ancho cielo.
Soñar es en la vida, / acariciar tu pelo,
abrigarte en mi pecho, besar tu lindo hoyuelo.
Datrebil
¿POR QUÉ DUELE?
¿Por qué me duele el amor?,
si no hay otro más sincero;
siendo de él su prisionero
desvanezco en su dolor.
En mí clavada una flor,
por ella siento que muero.
¿Por qué me duele el amor?,
si no hay otro más sincero.
Embriagado de su olor,
delicioso y lastimero,
fenece su jardinero
enviciado de candor.
¿Por qué me duele el amor?.
Datrebil