
POR TI
Construyo un alto castillo
con simples granos de arena
de jazmines son sus torres,
de rosas sus escaleras;
sube sin miedo, mi vida,
- del fortín, eres princesa -
te llevan hacia las nubes
donde ondea tu bandera.
A los pies, un mar sereno
arrulla la fortaleza;
sus dedos están templados,
rozar tu silueta esperan.
Pongo en tus manos el cielo
con su luna y sus estrellas,
para que puedas tocarlas
como lo haces cuando sueñas
- mas no llegarán jamás
a poseer tu belleza -.
En las aguas cristalinas
donde tu barco navega
impulsado por el viento,
hundí por siempre las penas;
las lágrimas de tus ojos
que mostraron tu tristeza
se esfumaron en las olas
que - por ti - yo convirtiera.
Aquello cuanto desees...
el sol, la luna, una estrella...
un castillo, el mar, las nubes...
o los ojos que te besan...
o una cándida sonrisa...
dejará de ser quimera.
En unos sencillos versos
que dé pie a un mero poema,
hallarás cuanto pretendes,
cuanto quieres, cuanto anhelas...
Y los desnudos latidos
de un aprendiz de poeta.
Datrebil
Construyo un alto castillo
con simples granos de arena
de jazmines son sus torres,
de rosas sus escaleras;
sube sin miedo, mi vida,
- del fortín, eres princesa -
te llevan hacia las nubes
donde ondea tu bandera.
A los pies, un mar sereno
arrulla la fortaleza;
sus dedos están templados,
rozar tu silueta esperan.
Pongo en tus manos el cielo
con su luna y sus estrellas,
para que puedas tocarlas
como lo haces cuando sueñas
- mas no llegarán jamás
a poseer tu belleza -.
En las aguas cristalinas
donde tu barco navega
impulsado por el viento,
hundí por siempre las penas;
las lágrimas de tus ojos
que mostraron tu tristeza
se esfumaron en las olas
que - por ti - yo convirtiera.
Aquello cuanto desees...
el sol, la luna, una estrella...
un castillo, el mar, las nubes...
o los ojos que te besan...
o una cándida sonrisa...
dejará de ser quimera.
En unos sencillos versos
que dé pie a un mero poema,
hallarás cuanto pretendes,
cuanto quieres, cuanto anhelas...
Y los desnudos latidos
de un aprendiz de poeta.
Datrebil