
NO LLORES, POETA
Si supiera leer en tu mirada
las palabras que duermen en tu boca,
hallaría el amor que las evoca
dentro del corazón.
Sentiría el rubor de tus pupilas
embriagadas, que juegan a besarla
con la misma inocencia que al amarla
fórjase tu bastión.
No, poeta, no llores
por soñar con tenerla
abrigada en tus brazos,
percibiendo su piel por vez primera.
Continúa plasmando
en sentidos poemas
el amor que declamas
en tus ojos y calla su ceguera.
Si no sabe leer en tu mirada
el amor que en tu pecho se atesora,
de tus versos podría ser lectora
si vuelves a escribir.
No hay manera mejor, para el poeta,
de expresar sus profundos sentimientos
que versarlos a golpe de sedientos
latidos por urdir.
Datrebil
Si supiera leer en tu mirada
las palabras que duermen en tu boca,
hallaría el amor que las evoca
dentro del corazón.
Sentiría el rubor de tus pupilas
embriagadas, que juegan a besarla
con la misma inocencia que al amarla
fórjase tu bastión.
No, poeta, no llores
por soñar con tenerla
abrigada en tus brazos,
percibiendo su piel por vez primera.
Continúa plasmando
en sentidos poemas
el amor que declamas
en tus ojos y calla su ceguera.
Si no sabe leer en tu mirada
el amor que en tu pecho se atesora,
de tus versos podría ser lectora
si vuelves a escribir.
No hay manera mejor, para el poeta,
de expresar sus profundos sentimientos
que versarlos a golpe de sedientos
latidos por urdir.
Datrebil