
DIECINUEVE DE DICIEMBRE
En estos versos que escribo,
hoy mis sentimientos duermen,
esperando que los leas
y que tu voz los despierte
con el rumor de la brisa
que de tu sonrisa bebe.
Cada palabra expresada
es un latido latente,
un grito de amor callado
guardado en mi pecho ardiente.
Hoy se sincera mi pluma,
en esta letras que vierte;
ya nada puede pararlo,
el corazón no comprende
de cadenas, ni ataduras,
sólo atiende a lo que siente.
Hoy te digo que te quiero,
como te he querido siempre,
entre los pétalos blancos
de la rosa que embelleces
con la luz de tu mirada
que mis ojos tristes prenden
para iluminar mi alma
que por tu amor desfallece.
Hoy, que tu sonrisa brilla,
diecinueve de diciembre,
en cada poema escrito,
en cada verso que lees
mi corazón se desnuda,
te descubro cuanto siente.
Datrebil
En estos versos que escribo,
hoy mis sentimientos duermen,
esperando que los leas
y que tu voz los despierte
con el rumor de la brisa
que de tu sonrisa bebe.
Cada palabra expresada
es un latido latente,
un grito de amor callado
guardado en mi pecho ardiente.
Hoy se sincera mi pluma,
en esta letras que vierte;
ya nada puede pararlo,
el corazón no comprende
de cadenas, ni ataduras,
sólo atiende a lo que siente.
Hoy te digo que te quiero,
como te he querido siempre,
entre los pétalos blancos
de la rosa que embelleces
con la luz de tu mirada
que mis ojos tristes prenden
para iluminar mi alma
que por tu amor desfallece.
Hoy, que tu sonrisa brilla,
diecinueve de diciembre,
en cada poema escrito,
en cada verso que lees
mi corazón se desnuda,
te descubro cuanto siente.
Datrebil